Mundo Invertido *Malec
Les dejo este fic que surgió como inspiración del capitulo 10 de la serie; Mundo Invertido. Que ocurrio con Alec y Magnus después de que Clary y Jace dejaron esa dimensión? Aquí mi interpretación de lo que pudo pasar. Les sugiero que tengan a la mano la canción Malec, ya saben cual es ;D
Mundo Invertido *Malec
Las manos de Magnus
terminaron con sus movimientos circulares, haciendo que el portal se cerrara,
utilizo su energía para que este se sellara para siempre evitando que cualquier
criatura, buena o mala lo atravesara por cualquier lado del portal. Magnus
observo por unos segundos y respiro profundo, aun así y después de haber mirado
a esos dos chicos provenientes de otra dimensión marcharse, no todo había
terminado, aún quedaba una cosa maloliente sobre una mesa que necesitaba de su
atención. Magnus observo al demonio con duda, esto de la magia no era nuevo
para él, pero si ausente y por ahora complicado, trago con fuerza y con un par
de movimientos hizo que el demonio se difuminara en el aire, ahora era problema
de alguien más.
Se sintió orgullos de sí
mismo y tomando un nuevo y largo respiro, comenzó a subir las escaleras, Magnus
entro de nuevo a la animada fiesta que seguía su rumbo sin conocimiento del
peligro que todos en ella habían pasado. Magnus camino hacia la salida y se
detuvo solo para observar a Clary y Jace bailando en medio de la pista, eran
los Clary y Jace pertenecientes a esta dimensión, actuaban como si nada hubiera
ocurrido, estaban bien y felices. Magnus rio internamente, ahora todo podía
tomar su rumbo, a excepción de un par de cosas que acababan de despertar con
respecto a si mismo y su poder recién devuelto, gracias a Clary, Clary de otra
dimensión.
Magnus acelero el paso
hacia la salida, ahora que Clary había vuelto a la normalidad, nadie en esa
fiesta lo conocía y necesitaba salir de ahí antes de que cualquiera le
preguntara sobre su presencia. Miraba hacia todos lados intentando no llamar la
atención, eso era imposible a los ojos de Alec Lightwood.
-Finalmente te
encuentro. -Dijo el chico cubriendo el paso de Magnus. -¿Dónde te metiste?
Magnus abrió mucho los
ojos, ahora tenía que inventar una excusa suficientemente decente como para no
quedar como un demente. Lo intento, pero las cosas rara vez le salían como
esperaba. -Tengo que irme. -Dijo después de un momento sin más, e inicio su
camino de nuevo.
Alec rio y con un hábil
movimiento se interpuso nuevamente frente a Magnus. -Vamos. ¿Cuántas veces
piensas huir de mí?
Magnus resoplo. -No
huyo de nadie. -Dijo sonando ofendido.
-¡Excelente! -Exclamo
Alec. -Tomaremos un trago entonces. -El chico hizo que los ojos de Magnus se
expandieran aún más cuando este atravesó su brazo con el de él para arrastrarlo
hacia la barra de bebidas caminando en exceso juntos.
Alec tomo una bebida y
le ofreció a Magnus otra en una pintoresca taza de té. -Así que… -Inicio Alec
absurdamente sonriente. -Magnus Bane ¿Cuál es tu historia?
Magnus dio un pequeño
trago a su bebida, sus ojos se movieron alrededor de la habitación en busca de
algo que decir o una ruta de escape. -Em… yo… No tengo ninguna, en realidad.
-Todos tenemos una
historia. -Dijo Alec sin quitar sus ojos brillantes de Magnus. -Y estoy seguro
de que la tuya debe ser interesante.
Magnus sintió que la
sangre le subía a la cara, odiaba la atención que estaba recibiendo, odiaba la
belleza de Alec pero sin duda odiaba más su seguridad. -No estés tan seguro.
-Murmuro Magnus apartando la mirada avergonzado.
-De acuerdo. -Dijo
Alec. -En vista de que no pretendes conversar conmigo, hare algo que nunca hago.
-Magnus entrecerró los ojos con sospecha, pensando en la nula posibilidad de
que este chico, abierto y sin ningún tipo de medida tuviera en su vida Algo que nunca hubiera hecho. -Iniciare
hablando de mí. ¿Te parece un buen trato?
En
lo absoluto. Pensó Magnus. La historia de Alec
seguramente estaría llena de cosas increíbles y fascinantes, mientras que
Magnus no podía pensar en nada más interesante en su vida que solo los
centenares de personas que van a él intentando buscar un rumbo. -No. -Dijo
Magnus. -Claro que no, si comienzas a hablar de ti, entonces yo quedare como un
anciano bibliotecario.
Alec aparto la bebida
de su boca para reír en una carcajada. -¡Mi dios! ¿Siempre eres tan sincero?
Magnus se encogió de
hombros.
-Me gusta. -Dijo Alec
mirando de nuevo a Magnus con una atención casi insoportable.
Insoportable, de hecho.
Magnus coloco su bebida sobre la barra. -Me dio gusto conocerte, Alec
Lightwood. -Dijo intentando una sonrisa. -Si me discul…
-¡Oh mi dios! -Alec
también coloco su bebida en la barra. -¡Amo! Esa canción. -Alec no espero y
tomo la mano de Magnus para arrastrarlo de nuevo con él, pero ahora hacia la
pista de baile.
Magnus entro en pánico
en dos segundos. -¡¿Que?! ¡¿Qué crees que haces?!
Alec se detuvo, estaba
tan sonriente, irritadamente sonriente. -Te lo dije, amo esta canción.
-¿Y tú… estas
pretendiendo que baile contigo?
-Esa es la idea. -Dijo
Alec mirándose confundido, por primera vez en lo largo del extraño encuentro.
-¿No bailas?
-No. No con extraños y
no con… -Magnus tropezó en la oración, intentando no herir a Alec e intentando
no quedar como un idiota.
-No con… ¿Chicos? -La
mirada de Magnus le dijo que había acertado. -Te noto. -Dijo Alec. -No te soy
indiferente.
Magnus movió su mirada
hacia otro lugar, odiando no poder negar esa parte.
Alec se compadeció,
-escucha. -Dijo comprensivo y con un tono de voz amable. -Una pieza, solo eso
pido, además, nada de lo que ocurra tiene que salir de este lugar, no si no lo
quieres.
Alec silencio y espero.
Magnus en realidad no podía
creer que en rumbo que su noche había tomado, estaba intentando escapar de una
fiesta a la que no fue invitado, ahora intentaba escapar de un chico al que no
podía dejar de mirar. Se sorprendió aún más cuando al ver la sonrisa de Alec
descubrió que no quería escapar, no en realidad. Suspiro fuertemente, de nuevo
-No me hago responsable
de mis terribles movimientos. -Dijo finalmente tomando la mano de Alec.
-Aun si arruinaras mis
estupendos zapatos. -Dijo Alec sonriendo. -Seguramente te perdonaría.
Y por primera vez en la
noche Alec recibió una sonrisa sincera de Magnus Bane. Ambos se movieron hacia
la multitud, cuidando no introducirse mucho, teniendo la libertad de moverse
sin preocupaciones. Alec diestramente coloco sus manos en la espalda y brazo de
Magnus mientras que este les encontró lugar a los costados de Alec, sujetando
su chaqueta para que se mantuvieran ahí. No estaba seguro de cuál era la manera
correcta en la que dos chicos pudieran bailar, lo extraño fue que no le dio
mucho tiempo a pensar en ello, la sensación de Alec sujetándolo lo envolvió muy
rápido, en lo absoluto era incomodo, era todo lo contrario, los ojos de Alec
seguían puestos en él pero extrañamente ahora Magnus no quería que eso
cambiara, había tanta seguridad en el modo de Alec al sujetarlo que pensó que
le estaba propagando con ella, Alec no intento en ningún momento acercarse más
de lo debido a Magnus, sonreía encantador mientras se movían en perfecta
sincronía, la canción era perfecta, su aroma era exquisito, sus manos eran
tibias y gentiles.
-Alguien me mintió.
-Dijo Alec rompiendo el silencio entre ellos en medio de las melodías. -Lo
haces estupendamente.
-No te robes crédito.
-Dijo Magnus sorprendiendo un poco a Alec. -Me guías muy bien, gracias.
-Gracias a ti. Por
concederme la pieza.
Sus miradas estaban
fijas, Magnus sonrió levemente, se conmovió con la amabilidad de Alec y en
contra de cada una de sus fibras, se movió hacia él y coloco su cabeza sobre su
hombro. Alec se amoldo a la nueva posición, rodeando a Magnus más con sus
brazos.
La música desapareció
de los oídos de Magnus, ahora estaba concentrado en escuchar y sentir el latido
del corazón de Alec que parecía haber aumentado su ritmo. Magnus se permitió
sentirse complacido con ello. Observo hacia las demás personas a su alrededor y
de nuevo miro a Jace y Clary mirando hacia ellos, mirando hacia Alec, Jace
levanto un pulgar en su dirección, mientras que Clary le llamo la atención
temiendo que arruinara el momento de su amigo. Había una pareja más que estaba
poniendo atención en ellos, ella era claramente familia de Alec, el parecido
era espectacular y el chico que bailaba con ella les miraba sonriendo con
abrumador entusiasmo. Magnus era ahora consiente del grupo de amigos de Alec Lightwood
quienes al parecer estaban todos aprobando la situación de su amigo.
La canción termino,
pero no la conversación ni mucho menos la noche. Alec y Magnus se habían movido
hacia una de las mesas en un área privada, se les unieron sus amigos por poco
tiempo, después continuaron con la conversación solos. Alec encontró un tema en
extremo interesante en el oficio de Magnus. El chico hacia preguntas
interesantes y sinceras, cada una de las respuestas provocaba en Alec una
sonrisa. Magnus fue sinceramente impresionado por la organización de la fiesta,
en la que todos parecían satisfechos con cada uno de los elementos, desde la
decoración, hasta el espectáculo de luces que surgieron después del discurso de
despedida del director del proyecto.
Alec como buen
anfitrión tomo un lugar cerca de la entrada para despedir a los invitados
quienes no dejaban de felicitar a tan entregado planificador.
-Fue un éxito, ¿Cierto?
-Magnus se acercó a Alec. -Felicidades.
-Es un gran proyecto.
-Dijo Alec. -Yo solo hice una fiesta.
Magnus sonrió. -La
modestia no es lo tuyo.
-No es modestia. -Dijo.
-Esta fue la fiesta del año y yo la hice.
-Eso es más
convincente. -Magnus se encogió de hombros. -En verdad me divertí, gracias.
-No agradezcas, también
me divertí.
La mirada divertida de
Alec nunca había abandonado su rostro, incluso ahora en la despedida todo
parecía ir bien para el chico. La sensación de incomodidad volvió a Magnus. Al
parecer le hubiera gustado que Alec se mirara un poco decepcionado por la
separación, Magnus se percató de sus propios sentimientos y decidió que no se
permitiría hacerse esto así mismo.
Tomo aire e intento
verse despreocupado. -Adiós, Alexander. -Dijo y salió del edificio.
Y ahora ahí estaba, en
medio de la noche, a la orilla del rio de autos en una de las más transitadas
calles de Manhattan, sintiéndose absurdamente idiota, por dejar que la noche le
sobrepasara, por dejar que un chico lindo se metiera en su mente para pasar una
noche de entretenimiento. Estaba intentando perdonarse a sí mismo cuando un
auto negro de lujo se detuvo frente a él, excelente para terminar su noche,
ahora le sería mucho más difícil conseguir un taxi. Antes de que cualquier cosa
pasara, Alec Lightwood apareció desde dentro del auto y camino con paso largo y
seguro hacia Magnus.
-Estaba empezando a
creer que te había perdido. -Dijo mientras abría la puerta del copiloto para
Magnus. -Lamento haber tardado, pero necesite terminar algunas cosas en el
instituto.
Magnus miro a Alec y a
la puerta abierta de su auto con sombro. -¿Puedo saber qué haces?
Alec se encogió de
hombros. -Sé que dije que nada tenía que salir del edificio si no lo querías,
pero vamos, ¿En verdad esperas que te deje ir así de fácil? Además,
técnicamente, salí por mi cuenta, así que no estoy faltando a mi palabra.
-Me refería
específicamente al hecho de que quieres que suba a tu auto.
-Me sería difícil
llevarte a casa si no lo haces, no imposible, pero si complicado.
-No necesito que me
lleves.
-Eso es verdad, pero no
evita que lo haga. -Alec miro a Magnus con sorpresa. -¿Qué pasa? Juraría que
tuvimos una conexión.
Magnus se sobresaltó.
-Yo no diría eso, exactamente.
-¿Ah no? -Antes de que
Alec pudiera decir cualquier cosa, un conductor detrás del auto de Alec hizo
sonar la bocina para indicar que necesitaban moverse, Alec no reacciono a ello
en lo absoluto, su mirada brillante que lucía ahora más brillante por las luces
de la ciudad reflejados en sus ojos, los cuales estaban fijos en Magnus,
ilegibles y firmes.
La bocina sonó una vez más.
-Deberías moverte. -Dijo Magnus jugando con sus manos.
-Debería -Estuvo de
acuerdo Alec.
Un par de autos más se
unieron a la protesta. -¿Has perdido la cabeza? -Pregunto Magnus alarmado.
-Provocaras un accidente, muévete.
-Sube. -Dijo Alec
señalando hacia el interior del auto. -Solo entonces me moveré.
Unas llantas rechinaron
y un auto paso al lado del de Alec a gran velocidad, el movimiento del
conductor fue con enojo y violento, casi provoca un accidente con el carril de
autos que se mantenía en movimiento.
Magnus se alteró en
potencia. Eso en definitiva debió haber asustado a Alec, cuando Magnus busco su
rostro encontró la misma mirada tranquila y divertida. Eso en verdad asusto a
Magnus y subió al auto tan rápido como pudo, Alec cerro su portezuela y camino
hacia el otro lado del auto para subir a él. Magnus miraba hacia el caos
afuera, Alec miro por el retrovisor y los espejos laterales, por primera vez
con angustia en su rostro, una vez que se pusieron en marcha y el trafico
retomo su flujo normal, Alec respiro profundamente dejando salir el aire en una
risa nerviosa.
-Por dios, eso estuvo
cerca.
Su rostro estaba
iluminado por la diversión y la adrenalina del momento, Magnus pensó que debía
estar molesto increíblemente molesto con él, se encontró con un inesperado
sentimiento de alegría y euforia, la risa de Alec le contagio de inmediato.
-Muy cerca. -Dijo
Magnus riendo.
Alec se miró complacido
con hacer reír a Magnus. -Entonces. -Dijo mirando por momentos hacia Magnus,
intentando no quitar su atención del camino, algo que le era difícil, le
gustaba Magnus más de lo que se imaginaba y verlo tan cerca y en su auto era
alucinante. -¿A dónde vamos?
-Greenpoint. -Dijo
Magnus.
-¿Bromeas? -Dijo Alec
con entusiasmo. -¡Amo Brooklyn!
*
* * * *
Las sorpresas estaban
lejos de terminar esa noche y una increíble sorpresa para Alec fue la
invitación de Magnus para que entrara a su apartamento a tomar algo.
Alec acepto enseguida,
lo que no fue una sorpresa.
-Wow. -Dijo el chico
mirando a su alrededor al entrar al apartamento. -Cuantas cosas, ¿Coleccionas?
-No necesariamente,
solo creo que conservo todo.
Alec levanto una figura
de porcelana y la observo con admiración. -¿Cómo no conservar algo como esto?
¡Oh por dios! -Dijo Alec caminando hacia la terraza. -Esta vista es
¡In-cre-i-ble!
Magnus rio, le gustaba
cada vez más este chico tan abierto hacia su personalidad, una cualidad que
Magnus no tenía ni la más mínima oportunidad de poseer.
-¿Qué te puedo ofrecer?
Alec le miro divertido.
-Para estar acorde con tu increíble y completamente inesperado apartamento, Qué
tal... ¿Té?
-Eso es sencillo. -Dijo
Magnus desapareciendo en el interior.
Alec camino por la
terraza, hipnotizado por las luces de la ciudad y el movimiento de las personas
a la lejanía, el puente de Brooklyn parecía una obra de arte con la luz de la
luna sobre él. Alec despertó de su aturdimiento cuando escucho el ruido de la
charola que Magnus había traído y colocado sobre la pequeña mesa de jardín.
Alec se movió hacia
Magnus y reacomodo su silla, no solo para estar cerca de Magnus sino también
para seguir disfrutando de la vista. Tomo su té el cual le sorprendió por lo
delicioso que era.
-Así que… -Dijo Magnus
tomando su lugar en la mesa. -¿Inesperado apartamento? ¿Qué esperabas?
-¿La verdad?
-¿Qué podría pasar?
-Un lugar sin espacios
abiertos, con papel tapiz de los 70’s, libros por todas partes y, en
definitiva. Nunca una terraza.
-Eso sonó horrible.
-Lo sé, esto es
increíble, perfecto. En verdad me sorprendiste.
Sus miradas estuvieron
fijas por tiempo indeterminado, por primera vez o eso sintió Magnus, el tiempo
se convirtió en algo importante para él.
Alec rompió el enlace
cuando sintió algo atravesando por entre sus tobillos. El chico se inclinó,
Magnus miro a través del cristal de la mesa que Iglesia estaba a punto de ser
levantado por Alec. Magnus se alarmo.
-No -Le dijo en un
apuro. -Te morderá.
Para cuando Magnus
termino su advertencia Alec tenía ya en sus brazos al enorme gato y este, para
sorpresa de Magnus estaba dejando que Alec le acariciara la barbilla.
-Está bien. -Dijo Alec
encantado. -Le agrado.
-Sin duda. -Dijo Magnus
mirando a Iglesia con sospecha, pensando en que en cualquier momento sacaría su
verdadera personalidad y atacaría a su invitado. Para sorpresa de él, nunca ocurrió,
Iglesia pareció haber tenido suficiente atención y salto sin hacer daño hacia
el suelo para desaparecer tranquilamente en el interior.
-Inaudito. -Murmuro
Magnus mirando a Iglesia.
-Esto es casi perfecto.
-Dijo Alec llevando su cabeza hacia atrás, dejando que el aire fresco de la
noche lo envolviera.
-¿Casi? -Pregunto
Magnus nervioso. -Y… ¿Qué dirías que hace falta para que… sea perfecto?
Alec le miro divertido.
-No es gran cosa, pero, en definitiva, la música es un factor a contribuir a
toda inolvidable experiencia.
Magnus escondió su mano
detrás de su espalda para que Alec no mirara el chasqueo de sus dedos invocando
la música en el ambiente. Alec miro a su alrededor al escuchar las melodías.
-¿Cómo hiciste eso?
Magnus titubeo un
segundo. -Em… está programado.
-Claro. -Le creyó Alec,
o por lo menos eso pensó Magnus.
Alec inicio una
conversación renovada con Magnus respecto a su peculiar oficio. Cuando la
siguiente melodía inicio.
-Fantástico. -Dijo Alec
y se levantó. -Nuestra canción. -Alec extendió su mano hacia Magnus esperando
que este la tomara.
-¿Nuestra canción?
-Pregunto Magnus levantándose de la mesa para seguir a Alec, quien claramente está
invitándole de nuevo a que bailara con él. -¿De qué hablas?
-La fiesta ¿Recuerdas?
Es la misma canción. -Alec y Magnus estaban en medio de la terraza moviéndose
juntos al ritmo lento de la melodía.
-Oh, -Dijo Magnus. -Es
verdad. -Miro a Alec con suspicacia. -Así que Nuestra Canción ¿Eh? ¿Si quiera sabes cuál es su nombre?
-War of Hearts -Dijo Alec mirándose confiado y satisfecho con su
buen gusto en música, -Lo que me parece conveniente ya que pareces estar
luchando con todas tus fuerzas en contra mía.
-Eso debe ser nuevo
para ti, ¿Cierto?
-Cierto. -Confeso Alec.
-Pero te convierte en algo completamente sorprendente. -Murmuro Alec y Magnus
observo atónito como se inclinaba lentamente para buscar sus labios, Magnus se
congelo, hubo una rápida guerra en su mente y desafortunadamente, en esta
ocasión gano su miedo. Magnus giro su rostro evitando que Alec llegara a sus labios.
-Lo siento. -Dijo
Magnus. -Es… yo no... no…
-Perdona. -Dijo Alec
apartándose de Magnus, la canción había terminado. -Es solo que nunca había sentido
esto, es decir. -Guardo silencio por un momento, se recargo en la cornisa de la
terraza, parecía estar buscando las palabras para explicarse a si mismo. Magnus
se movió a su lado, Alec no estaba enojado, lucia más bien vulnerable. -Veo a
mis hermanos tan dispuestos a estar enamorados y… -Alec miro a Magnus a su
lado, preocupado. -Nunca creí en ello, no para mí. No voy a mentirte, ha habido
muchos, -La expresión de Magnus le dijo que nunca espero escuchar algo
diferente. -Pero nunca un sentimiento real o… siquiera sincero. -Magnus asintió
lentamente, entendiendo por completo lo que Alec le decía. -Pero ahora, Magnus
Bane. -Magnus no podía apartar la mirada de Alec, era la primera vez en la
noche que lo miraba así, desarmado y absolutamente sincero, se preguntó si
ahora sería él quien intentaría besarle. La sonrisa de Alec volvió. -Tal vez.
-Yo no… No sé qué
decir.
-Inexperto en el amor
¿Eh?
-No tienes una idea.
-No tienes por qué
preocuparte, no tengo ninguna prisa. Podemos hacerlo lo más lento que tú
quieras.
-¿Cómo saber por dónde
empezar?
-Qué tal si empiezas
diciéndome como llegaste a esa fiesta. No logro entender el interés que
pudieras tener en colarte.
La expresión de Magnus
le dijo que eso no era para nada una manera sencilla de comenzar.
-¿Qué tan difícil puede
ser? Solo dime la verdad.
-Si te dijera la verdad
no me creerías.
-¿La verdad implica monstruos y fantasmas?
-Implica distintas
dimensiones.
Alec resoplo. -El
proyecto trataba de la cuarta dimensión. ¿Cómo podría no creer en eso?
-Porque no me refiero a
eso, sino a otro tipo de dimensiones.
Alec lo pensó un poco.
-¿Cómo realidades alternas y esas cosas?
-Puedes iniciar
pensando que estoy loco, es completamente comprensible.
Alec sonrió levemente.
-Mi hermana dice que los visionarios son locos estrafalarios. No me importaría
que estuvieras un poco loco.
Magnus dejo de lado la
inseguridad, quizás Alec era una persona con suficiente mente abierta como para
aceptarlo en su totalidad.
-Además. -Dijo Alec
relajado. -Es divertido pensar en nosotros en diferentes mundos, es decir, en
otra dimensión quizás estemos un poco más comprometidos en nuestra relación.
-Dijiste que irías
lento.
-¿Comprometidos,
talvez?.
-Basta.
-Quizás hasta ya
tengamos hijos.
-¿Intentas que entre en
pánico?
-Nada grave, solo dos.
Niños por su puesto, podrían ser de dos diferentes etnias. Lo que haría a
nuestra familia algo espectacular y…
-De acuerdo, Alec
Lightwood, voy a detenerte aquí antes de que nos conviertas en abuelos.
Alec rio fuertemente. -De
acuerdo, te invitare a cenar antes.
Para sorpresa de ambos,
ahora se encontraban riendo.
La noche había
comenzado a cambiar de negro a azul oscuro, a lo lejos y entre los altos
edificios surgió el primer rayo de luz del amanecer.
-Supongo que es mi
señal de retirada. -Dijo Alec.
-Supongo. -Dijo Magnus.
Alec se movió hacia el
interior y después a la salida tomando su chaqueta. Magnus le siguió no solo a
la salida del apartamento sino a las afueras del edificio. Ambos reaccionaron
como un par de vampiros a los fuertes rayos del sol, una noche de desvelo
provocaba sensibilidad a sus ojos. Magnus se quedó parado en la entrada
mientras que Alec bajaba la escalinata. Las personas estaban comenzando a salir
para dirigirse a sus trabajos y algunas volvían a casa. El movimiento de Greenpoint
no espero. Alec giro hacia Magnus.
-¿Puedo invitarte el
almuerzo? Me gustaría invitarte el desayuno, pero prometí ir despacio.
Magnus rio. -Claro.
-Genial.
El apartamento de
Magnus se encontraba en un área elegante y con diversos negocios. Un pequeño
restaurante estaba como vecino, los dueños comenzaron a sacar las mesas y
sillas a la acera para iniciar sus actividades, la joven que les ayudaba encendió
el radio para animar el ambiente de la mañana. Bajo toda posibilidad y como si
de magia se tratara War of Hearts sonó
fuertemente.
Tardaron muy poco en
percatarse de las melodías de su canción,
Alec miro de nuevo a Magnus sorprendido pero divertido como siempre. Magnus se
miraba igual o incluso más sorprendido que él. Sus miradas se mantuvieron fijas
por varios segundos. Como si algo les estuviera diciendo que el destino existe
y que no había sido casualidad que se encontraran.
La figura de Alec
brillaba con los rayos del sol a sus espaldas, era hermoso en todos los
sentidos, Magnus dejo de respirar por un momento, Alec sonrió y Magnus no pudo
más.
Antes de que dijera
cualquier cosa, observo como Magnus bajaba la escalera en su dirección,
decidido como no lo había mirado en toda la noche. Alec no se movió, dejo que
Magnus llegara a él y para su afortunada sorpresa, Magnus le sujeto de su
abrigo, lo acerco y lo beso. Alec cerró los ojos dejando que sus labios se
inundaran de los de Magnus, firmes, eufóricos y perfectos.
El sabor de Alec en su
boca fue algo que había descartado por esa noche. Ahora que estaba ocurriendo
solo podía pensar en lo maravilloso que era, en lo mucho que le gustaba, en lo
suave de sus labios y en lo magnifico del momento. Cortó el beso, su pecho
subía y bajaba, no paso un segundo antes de que necesitara volver a Alec, sus
labios se complementaron a la perfección al igual que sus cuerpos, Magnus se
amoldo a los brazos de Alec quien lo sujeto firmemente sin oportunidad de
liberarlo.
Después de un momento o
quizás varios, finalmente se separaron.
-Nunca dejas de
sorprenderme, Magnus Bane. -Dijo Alec.
-Digo lo mismo. -Dijo
Magnus sin caber en su propio asombro. Sin embargo, basto una mirada de Alec
para que le contagiara con su seguridad. -No estuvo mal ¿Cierto?
-Fue fantástico.
-Lo fue. -Magnus
parecía seguir pensando en lo que acababa de hacer. -¿Y ahora qué?
Alec le sonrió. -Ahora
te tranquilizaras, entraras en tu casa, descansaras y nos veremos en el
almuerzo, después pensaremos en lo que sigue.
-¿Y ahora quieres ir
lento?
-Ese es el plan. Magnus,
todo estará bien. ¿No lo sientes?
Magnus asintió. -Con
todas mis fuerzas.
Alec acomodo el cuello
de la camisa de Magnus. -Te veo en el almuerzo. -Dijo y se dirigió a su auto.
Magnus se quedó parado
en el primer escalón mirando a Alec marcharse, sin dejar de pensar en lo que
acababa de hacer, dejando que sus pensamientos se apoderaran de él, haciendo
que el miedo y la duda se anidaran en su mente. Era inevitable que pasara
después de tantos años de haberse obligado a la abstinencia, en su magia y en
su corazón.
Magnus,
todo estará bien.
Le había dicho Alec y
la paz volvió a él, demoledora y certera, Magnus se relajó, se reprendió
mentalmente y finalmente sonrió orgulloso de su gran noche. Volvió a su casa
pensando en viajes entre dimensiones, en lo enorme que es el universo y en que
no podía existir una dimensión en donde Alec y él no estuvieran juntos, pensó
en Alec, en todas las maravillosas cosas que venían para él. Que venían para
ambos.
FIN
@MayGraciel ♥
Gracias a todos por leer y por sus comentarios, les platico que poco después de la publicación de este fic me sorprendieron con la increíble petición de crear una traducción al portugués, y por su puesto no podía estar mas feliz. Así que aquí lo tienen; Mundo Invertido en Portugués, espero y Brasil lo ame tanto como los demás países, a cruzar lo dedos ♥_♥
Me encanto.
ResponderBorrarNo hay segunda parte?
BorrarFue hermoso, más perfecto imposible! :'D
ResponderBorrarEsta hermoso!!!
ResponderBorrarMe gustan mucho tus historias, te agradezco por compartirlas.
Creo que es perfecto como continuaciòn del capitulo 10. Me en canto como narraste las inseguridades de Magnus y Alec... hermoso...
Voy a esperar con ansias tus fics =)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEstuvo genial, gracias de verdad por alegrar nuestros dias con una historia tan hermosa, espero con ansias lo siguiente ;)
ResponderBorrarMagnifico me encanta como escribes gracias por compartirlo con todos
ResponderBorrarMe encanta tu historia ya te lo dije en wattpad pero te lo digo también aquí :)
ResponderBorrarDios amlllll tus historios amoo el malec pliis una historia de malec asiii me mata amooo la personalidad timida de magnus
ResponderBorrarEspectacular como siempre May, espero y sigamos leyendo. Aunque no me imagino a Magnus como uke.
ResponderBorrarP.D: Habrá IV de guerra fría éste mes ¿No?
geniallllllllllllll m encanto..m encanta como escribis..una segunda parte porfis?? esperando la continuación de guerra fría por fissssssssssss besossss
ResponderBorrarjjejeje vi el 1x10 y seguí con tu historia excelente!!! genial gracias por crearla
ResponderBorrarFue precioso!!! Tan dulce y especial...
ResponderBorrarMe encantaría que lo continuas es seria tan aghgajhsbsjdnana Maravilloso.
Sigue asi , eres genial :)
Me gustó mucho tu historia, me agrada como haces referencia al ciertas partes de la serie y como se enlazan en esta otra dimensión. Espero puedas continuar con la historia de "guerra fria".
ResponderBorrarGracias
:)
GUAU!!!!
ResponderBorrarME ENCANTO, ESTÁN GENIAL.
ME ENCANTA LEER TUS HISTORIAS, ESPERO SIGAS ASÍ.
GRACIAS POR EL MOMENTO DE DISTRACCIÓN.
Hola hermosa,
ResponderBorrarMUCHAS GRACIAS por escribir y compartir el rumbo que le has regalado la vida que le das a estos personajes que todos amamos. TODOS los que leemos tus fics hemos aprendido a amarte a través de ellos. Con cada historia nos regalas una parte de ti, muchas gracias, sabemos que tienes MUCHO que hacer y una vida que vivir, pero por favor, no dejes de escribir Guerra Fría, amamos la vida que le haz construido a TODOS.
Te mando un abrazo, cuídate mucho.
Pita =)
Hola hermosa,
BorrarMUCHAS GRACIAS por escribir y compartir el rumbo que le has regalado a la vida de estos personajes que todos amamos. TODOS los que leemos tus fics hemos aprendido a amarte a través de ellos. Con cada historia nos regalas una parte de ti, muchas gracias, sabemos que tienes MUCHO que hacer y una vida que vivir, pero por favor, no dejes de escribir Guerra Fría, amamos la vida que le haz construido a TODOS.
Te mando un abrazo, cuídate mucho.
Pita =)
Que hermoso comentario, Pita. Muchas gracias.
BorrarAbrazo y beso para tí tambien :D
HERMOSAAAA,
BorrarTeniendo TANTÍSIMAS cosas que hacer y te das tiempo de escribir a los que te comentamos… pero cada palabra que escribí es cierta… Nos has dejado conocer una parte de ti cada vez que profundizas en el carácter de algún personaje y todavía MÁS cuando creas uno… NINGUNA de nosotras ha podido olvidar a Micah y aunque murió pronto, nos dejó marcadas… tal vez pudo darnos más y haber ayudado MÁS a Alec a descubrirse como amigo o como un novio más normal.
Max Lighwood - Bane es encantador, pero lo es aún MÁS ver a Magnus y a Alec como papás… y déjame pedírtelo casi como ruego… no desperdicies a Edrian, puede darnos lo que Micah no nos dio… duda razonable… una vida normal al lado de un mortal… siendo honestas… ¿no nos hemos preguntado por qué Magnus no ha hecho nada para hacerse mortal o inmortal a Alec?... regálanos la duda razonable…
Nos encanta como escribes… ¿oye… tienes pensado continuar con la ruptura de Magnus y Alec de acuerdo a tu criterio en “¿Te dijo Camille?”? Si lo sé qué abusona soy al pedírtelo… pero… ¿puedes culparme ahora que me hiciste fan tuya?
Mis mejores deseos para ti y tu familia, ánimo con tus actividades, no desfallezcas, de todos modos cuando más tienes que hacer, es cuando más inspirada estás y no lo niegues.
Te mando un beso y un abrazo.
Pita =) (Fan de México)
Perfecto como siempre. Se me hizo muy corto su encuentro en ese capítulo. Pero con tu historia me he quedado totalmente feliz.
ResponderBorrarMuchas gracias por compartirla..
Merce. España
Merce Querida!!
BorrarGracias por seguir por aqui ;D
Demasiado hermoso!! Adoro tus escritos!!
ResponderBorrarAmé muchísimo este fanfic, es el primer fanfic Malec que leo y de verdad me ha encantado. Escribes hermoso
ResponderBorrarMujer!! Gracias por hacer esto <3 me encanto.
ResponderBorrarWar of hearts♡♡♡
ResponderBorrarComo escritora de FF tengo que decirte que el tuyo es muy bueno... Felicidades😘
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